sábado, 29 de junio de 2013

Sin abortos la pérdida de población se hubiera reducido un 72%

JAVIER TORRES
España es el único país de la Unión Europea en el que crece el número de abortos (118.359 en 2011) y el cuarto en el que menos nacimientos se producen.

El dato se hizo público –España pierde población por primera vez en los últimos 40 años– y todos los medios de comunicación en seguida señalaron a la crisis económica como la causa del crecimiento de la emigración. En el último año la población se redujo en 162.390 personas según el Instituto Nacional de Estadística. España no sólo pierde habitantes, sino que además se ha envejecido, y eso tiene consecuencias como que las tasas de dependencia sean cada vez mayores.

Reemplazo generacional

·         Casi todos los análisis sobre el asunto incidían en las consecuencias del paro juvenil que había obligado a miles de jóvenes a hacer las maletas e irse a buscar trabajo al extranjero. Sin embargo, al hablar de las causas y consecuencias se pasaban por alto las posibles soluciones. Y ahí surgió la portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, Gádor Joya, que aludió al número de abortos en España (118.359 en 2011) para introducirlo en el debate sobre la pérdida de la población en España.

 La cosa es sencilla: los niños a los que en España se impide nacer corresponden al 72% de la pérdida de la población. Los datos señalan que España es el único país de la Unión Europea en el que crecen el número de abortos. Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad, en 2011 aumentó un 4,8% con respecto a 2010, alcanzándose la cifra de 118.359. “El fin del aborto es un instrumento crucial para asegurar el futuro de nuestra nación y el sostenimiento del estado de bienestar. Cada día mueren en España unos 300 niños a causa del aborto. Queremos ya una ley de aborto cero, señor Rajoy”, señala la portavoz de Derecho a Vivir.

 Ahí no queda la cosa porque España se ha convertido en el cuarto país en el que menos nacimientos se producen de Europa, con una reducción en cuatro años del 12,8%. No hay, desde luego, buenas expectativas al respecto, ya que el indicador coyuntural de fecundidad –el número de hijos que tendría cada mujer a lo largo de su vida si se mantuviera en la población la misma intensidad en la fecundidad que la observada en ese año– ha descendido un 1,32%, dos décimas respecto al año pasado.

En la caída de la natalidad también hay que tener en cuenta otros factores como el incremento del consumo de píldoras abortivas. Por otra parte, el descenso en el número de inmigrantes así como de la fecundidad entre 2011 y 2012 –de 1,58 a 1,54 hijos por mujer–. Claro que hay más razones que explican el descenso de la población como que cada año haya menos mujeres en edad fértil por culpa de la crisis de natalidad iniciada en los 80 o que actualmente haya un 30% menos de jóvenes que hace quince años y 710.000 mujeres menos con edades comprendidas entre los 15 y los 49 años que en el año 2002. “A día de hoy no es posible en nuestro país el reemplazo generacional con cifras como 2,1 hijos por mujer. El aborto supone matar a más de la mitad de los niños que faltan”, sostiene la doctora.

Apoyo a la maternidad

Esta verdadera debacle demográfica española se completa con el aumento de fallecimientos en 2012, año en el que murieron en nuestro país 405.615 personas, un 4,6% más que el año anterior y logrando el mayor incremento anual de la década. Mientras, eso sí, la esperanza de vida experimentó un ligero descenso respecto al año anterior: 82,2 años (79,3 años para los varones y en mujeres los 85).
Ante estos datos, la asociación Derecho a Vivir ha reiterado al presidente del Gobierno Mariano Rajoy su deseo de que derogue cuanto antes la ley del aborto de 2010 y presente una norma de aborto cero y articule las medidas necesarias de apoyo a la maternidad. 

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