sábado, 20 de julio de 2013

El juez ordena prisión provisional para el cura director de los Salesianos de Cádiz

Francisco Javier López Luna entra esposado a un furgón policial. | Foto: Cata Zambrano

José Contreras | Cádiz

El juez ordenó esta medianoche prisión provisional para el sacerdote Francisco Javier López Luna, de 40 años, detenido este pasado martes por supuestos delitos contra la integridad moral e indemnidad sexual de varios alumnos de entre 12 y 14 años, según informó la Policía Nacional. La Congregación Salesiana ha decidido, "como medida cautelar, la separación de su cargo de director de la comunidad y del Colegio de Cádiz del salesiano denunciado".

Según el vicario, Juan Carlos Pérez, el magistrado instructor, Miguel Ángel Marchena, citó al detenido a las siete de la tarde, permaneciendo en dependencias judiciales hasta la medianoche de ayer, en que le fue leído el auto de prisión provisional.
"Nuestro abogado nos ha explicado que el juez le ha citado y explicado que dado que aún quedan más menores por comparecer en el caso y la alarma social creada no le queda más remedio que ordenar su ingreso en prisión provisional". Fuentes policiales confirmaron este extremo y que un furgón de la Guardia Civil trasladaría esta noche al sacerdote al complejo penitenciario de El Puerto de Santa María.

Ante los acontecimientos y las informaciones que se han venido sucediendo desde la detención policial del director del Colegio Salesiano de Cádiz, el carácter público que ha adquirido la noticia y una vez conocido "el contenido de la única denuncia interpuesta a día de hoy", la Congregación Salesiana ha emitido su primer comunicado desde que fue detenido.

Expresan que de acuerdo con las indicaciones de la Iglesia Católica y las normas de la propia Congregación Salesiana al respecto "se va a iniciar de forma inmediata un proceso canónico que supone la apertura de un expediente informativo a fin de valorar cada una de las acusaciones realizadas contra el salesiano y determinar las consecuencias canónicas derivadas de su condición de consagrado y sacerdote".

"Los Salesianos, respetuosos con la presunción de inocencia, nos sentimos profundamente consternados y apesadumbrados por el mero hecho de que se relacione a un sacerdote de la Congregación con actuaciones en contra de menores y nos ponemos a disposición de la justicia, en orden a facilitar el esclarecimiento de los hechos".
Añade el comunicado que "para la Congregación Salesiana los jóvenes son el sentido de su existencia y su razón de ser, por lo que en ningún caso y bajo ningún concepto justificará jamás ninguna conducta, ni actuación del tipo que sea, que atente contra los mismos y, como consecuencia, el bien de la familia. Ante este principio básico quiere manifestar taxativamente que no cabe excepción, ni siquiera la defensa o la protección de un hermano, por muy cercano y querido que pueda ser, porque el bien de los jóvenes y la búsqueda de la verdad están por encima de todo".

La congregación defiende que hasta ahora "ha dado muestras evidentes y constantes de esta entrega en presencias educativas tan ricas y emblemáticas como nuestra histórica y centenaria casa de Cádiz, dedicada a la formación integral de las personas, a la enseñanza de una profesión y a la educación en el tiempo libre de miles y miles de jóvenes que han pasado durante generaciones por sus aulas y sus patios".

Los salesianos añaden que "las llamadas de apoyo recibidas de tantos alumnos, padres, miembros de la comunidad educativa, antiguos alumnos, miembros de la familia salesiana, de la iglesia y de muchos ciudadanos en general en estos momentos, nos confortan en la dificultad”.

Defensa jurídica del sacerdote

Según el comunicado "con los datos de que disponemos en el momento actual, la Congregación Salesiana ha decidido afrontar la defensa jurídica del hermano, al considerar que existen objetivamente motivos para la misma, que podrían demostrar su inocencia, y al no haber existido además ninguna denuncia previa, ni reclamación o queja interna o externa, de tipo alguno, contra el mismo, hasta la reciente denuncia ante la policía, que ha provocado este proceso. No creemos en este momento oportuno profundizar más ante la opinión pública en el análisis de los cargos que inicialmente se le imputan y los argumentos jurídicos de defensa".
La Congregación Salesiana expresa su agradecimiento "a tantas personas que se han hecho presentes y cercanas y que nos han mostrado su consideración y cariño en estos momentos de profunda desazón. Y también a la prensa y los medios de comunicación, por el trato respetuoso que muy mayoritariamente nos están dispensando".

Investigación

El juez de guardia en Cádiz, Miguel Ángel López Marchena, titular del Juzgado de Instrucción Número 2, pasó ayer todo el día escuchando las declaraciones de los menores que han denunciado al director del colegio Salesianos de Cádiz, Francisco Javier López Luna. El sacerdote llevaba desde el martes detenido a raíz de una denuncia interpuesta por dos personas que, según fuentes de la Congregación de los Salesianos, agredieron a López Luna en su propio despacho tras increparle por supuestos castigos a su sobrino el pasado viernes 12. El lunes 15 López Luna les denunció ante la Policía y ellos a su vez hicieron lo mismo.

En las diligencias, a las que tuvo acceso este jueves el letrado defensor, Jesús Muñoz de Priego, "solo aparece una denuncia, que es esa, el resto son testigos, chicos a los que, a raíz de esta denuncia, ha ido llamando la Policía al mencionar a otros compañeros", resaltó ayer el vicario provincial, Juan Carlos Pérez. "Nosotros no tenemos constancia de que haya más denuncias", dijo el máximo representante de los Salesianos en Andalucía. "La cosa comienza como un juego, pero no sabemos más, pero si ha habido una agresión la ha habido, y eso no lo podemos valorar exactamente", añadió.

El sacerdote permaneció ayer toda la jornada en los calabozos de la Comisaría, hasta que sobre las siete de la tarde fue trasladado ante el juez. En la mañana casi un centenar de personas, la mitad de ellas alumnos y alumnas de los Salesianos portando pequeñas pancartas, acudieron a la plaza de los juzgados a concentrarse en apoyo del cura gaditano. Un grupo que se hizo más numeroso casi entrada la noche, esperando la decisión judicial.

Algunos de ellos, en presencia de sus padres, mostraron a los numerosos periodistas –la mayoría de las televisiones generalistas hicieron conexiones en directo- su apoyo al cura detenido. Tras prestar declaración ante el juez, uno de ellos minimizó la conducta del sacerdote: "Nunca han sido con maldad, sino como un acercamiento a nosotros", y añadió "nunca era su intención la de hacer daño". Otra adolescente dijo: "sé que no es verdad, sé que no ha sido así, me ha impactado muchísimo" manifestando su sorpresa de que las denuncias hayan partido de un alumno "y que sean todos de la misma clase".

Una de las madres afectadas protagonizó ayer un incidente al reprochar a gritos a los catequistas y simpatizantes del cura que se manifestaran a favor. Tras ser calmada por la Guardia Civil, se reafirmó en su convencimiento de la culpabilidad del director señalando que los primeros comentarios entre los menores surgieron a raíz de un campamento en Badajoz (donde López Luna fue director del centro salesiano). "Mi hijo lo soltó ayer", exclamó. Varias catequistas, que llevan tres años colaborando con el sacerdote señalaron por su parte que "nunca, nunca, nunca hemos visto nada, ni un caricia maliciosa, ni una sola palabra con los niños".

Uno de los alumnos citados como testigos afirmó que las presuntas agresiones de las que se acusa al director del centro eran "en plan amigo, como un cate o colleja en la cabeza, pero nunca con la intención de hacernos daño". "Llevamos así dos años, como amigos, y no entiendo por qué ha salido ahora todo a la luz", añadió. "Nunca eran agresiones de dejar marca", lo que sí es que los alumnos tenían "mucha confianza con él".

El alumno explicó que el director les daba "pases" si no querían asistir a alguna clase, aunque nunca dejaba que se ausentaran de aquellas asignaturas en las que tenían problemas. Negó que dejara a los alumnos estar en su despacho viendo páginas de Internet. "Las redes sociales y cualquier página estaban cerradas", si bien admitió que conversaban por 'Whatsapp'. Este alumno aseguró que estaba "bien", pero lamentó que "no se hará justicia con este hombre porque mucha gente no se está portando bien con él y están tratando de no sacar la verdad".

Enlace articulo original: http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/20/andalucia/1374273691.html

NOTA DE ESTE BLOG: Esto no es más que la campaña orquestada contra la Iglesia que se está llevando a cabo en España y con más fuerza en Andalucía

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