jueves, 9 de enero de 2014

La Fiscalía quiere investigar a Interior por la noticia sobre la operación

  • Ve 'lamentable que una operación de esta envergadura se vaya así al traste'
  • La Unión Guardias Civiles tacha de 'error monumental' la actuación de Interior
  • Se han perdido pruebas fundamentales como pendrives, discos duros y documentación
  • La Guardia Civil registró el despacho de Zulueta e incautó 30 cajas con documentos
Agentes de la Guardia Civil conducen a Jon Enparantza, detenido junto a otras siete personas. EFE

La Fiscalía de la Audiencia Nacional quiere que se abra una investigación sobre la noticia de la actuación de la Guardia Civil contra el grupo de interlocutores de los presos de ETA llevada a cabo hoy, que fue difundida por el Ministerio del Interior y anulada posteriormente antes de que comenzara la operación.
Fuentes fiscales han informado a Efe de que es "obligado" investigar lo sucedido porque es "lamentable que una operación de esta envergadura se vaya así al traste".
La fiscalía de la Audiencia Nacional decidirá hoy si abre diligencias para investigar lo sucedido o pide al juez encargado del caso, Eloy Velasco, que inicie la investigación.
La Guardia Civil asestó un golpe al grupo de interlocutores de los presos de ETA y ha detenido a ocho personas, entre ellas los abogados Arantza Zulueta y Jon Enparantza, en una operación que, según el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, es "un paso más" para el definitivo final de la banda.
Los agentes de la Guardia Civil que llevarón a cabo el registro en el despacho de Zulueta necesitaron más de treinta cajas y varias bolsas para trasladar toda la documentación y ordenadores incautados tras varias horas en presencia de la letrada arrestada. El inmueble, situado en la calle Elcano de Bilbao, fue registrado hasta las 2.30 horas de la madrugada del miércoles.
Junto a Zulueta y Enparantza, han sido arrestados Egoitz López de la Calle, Aitziber Sagarminaga, José Luis Campos, Aintzane Orkolaga, José Miguel Almandoz y Asier Aranguren.
Los arrestados forman parte del grupo que se constituyó en julio de 2012 para ser interlocutores con los presos de ETA y propiciar contactos con agentes políticos vascos e internacionales para tratar de buscar una solución a los internos de la banda terrorista.
La operación ha estado marcada por la polémica después de que el Ministerio del Interior informara a las 15.06 horas de ella, aunque sin nombres ni número de detenidos, cuando todavía los agentes no habían salido de sus acuartelamientos para proceder a la entrada del despacho de Zulueta, donde estaba prevista una reunión de los interlocutores con el colectivo de presos EPPK.
Un 'error monumental'
Por su parte, la Unión de Guardias Civiles (UniónGC) ha tachado de"error monumental" la anticipación del Ministerio del Interior.
En declaraciones a Efe, el portavoz de la asociación, Santiago López, asegura que, tal y como le han explicado agentes que han participado en la operación, "muy desanimados", se han perdido pruebas fundamentales como pendrives, discos duros y documentación en papel.
Lamenta que "tan sólo se ha realizado un tercio de las detenciones que se esperaba" y que se ha perdido el efecto sorpresa porque "esta gente -en alusión a los detenidos- conoce cuándo hay un comunicado de Interior por las redes sociales", de ahí que se haya perdido mucha información".
Por ello, pide al juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que ha ordenado las detenciones, que abra diligencias informativas sobre la actuación del Ministerio "para saber quién filtró ese comunicado".
Con todo, entiende que "va a ser difícil que Interior pague por algo que no podemos probar ahora que existía", en referencia a las pruebas de las que los detenidos se han desecho al haberse informado de la actuación policial antes de tiempo.
"Los agentes están con los ánimos caídos porque se ha tirado el trabajo de muchos meses, se llevaban lo cajones medio vacíos", concluye.





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