jueves, 20 de agosto de 2015

Carta a mi amigo Pedro Casquero

Cuando se cumplen los dos años de tu marcha definitiva a la otra vida, los que aun quedamos aquí y que tanto te quisimos, unos como familiares, otros como un gran amigo, este es mi caso, parece como si ayer se nos hubiera dado tan fatal noticias, parece como si las agujas del reloj se hubieran detenido, si es que me parece, por un lado imposible hayan pasado dos años, aun cuando dejándome llevar por tu falta, todo parece una eternidad.

Los que como  yo, creemos en la otra vida, tu también lo creías, estamos más que seguro que tu estado y por méritos propios es gozar de la presencia de Dios.

Cuando estabas aquí entre nosotros, no escatimaste esfuerzos para ayudar a todos, cuantas,  cuantas veces he visto dejar tus cosas por hacer, para echar una ayuda a alguien, pero esas cosas que dejabas de hacer, luego te la sacabas, como se suele decir de tu propio pellejo, para hacerlas, porque tu siempre cumpliste con tus obligaciones.

Ahora desde arriba, desde el Cielo, aun sigues ayudando y mucho,  tal vez saques como aquí lo hacías, esa sonrisa bonachona, al ver entre los de aquí dejaste, tanta envidia, tanta maldad a veces, tanta falsedad, guerras, atentados, crimines y a buen seguro te preguntaras ¿Pero que estáis haciendo? ¿Qué paso con la Familia?¿A dónde queréis llegar?

Pues nada migo Pedro son preguntas difíciles de contestar y que tu desde ahí, estás viendo claramente que es esto lo que está sucediendo, hay lógicamente sus excepciones, tu las ves  y habiendo sido como tú fuiste, te quedaras muy  sorprendido y todo debido a que los valores se van perdiendo y queda muy poquita gente como  tú fuiste.

Lo hablamos muchas veces al tomar café, cuando tantas y tantas veces elogiabas los progresos de tu nieta, que aun con tan corta edad iba haciendo y es que como muy bien decías tu, tenias más de una Familia, estas eran:  La natural, la Familia del Hospital y otra muy querida para ti y que creo que la pondrías en segundo lugar, la de tu querida Farmacia.

Pues en todas etas Familias y me consta que así es, has dejado una imborrable huella que solo grandes personas como tu son capaces de dejar, huellas, recuerdos y ejemplo imposible de olvidar y que todos, no hacemos más que dar gracias a Dios porque pudimos vivirlos junto a ti, los recordamos y nos valen para darnos fuerzas y seguir luchando para cambiar tanta cosa negativas como hoy estamos viendo.

Gracias a la oración, aun seguimos comunicándonos y aunque ya no nos puedas decir tu gran frase “Tranquilo, no pasa nada” se que desde ahí, nos echaras una miradita todos los días, a aquellos que formamos parte de esas familias que antes mencionaba y por la que tu tanto te has desvivido, dando por ellas todo cuanto tenias, que no era poco.

Cuida Pedro de todos nosotros, sigue ayudándonos como siempre, nosotros desde aquí, ya te lo estamos agradeciendo y enviando nuestra oración para dar gracias a Dios por tenerte a su lado, porque estoy más que seguro, que lo estas.

A todos nos gustaría darte hoy un gran abrazo.
Pues desde aquí,  yo al menos te envió uno grande, que seguro que con esta oración te llega. Padre nuestro…


Manolo Murillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario