Me
resulta verdaderamente extraño, que con los miles de pancarta que hemos visto
estos días en televisión o en prensa, no haya ninguna que pida un mayor y más
profundo control en la educación. ¿Es posible un acto como este de “La Manada”, con el que nos están bombardeando
mañana tarde y noche, y que nadie hable de la educación? ¿No es todo falta de
ella? ¿Cual es la moral, la ética de estos jóvenes y muchos más como ellos?
Son preguntas que creo tienen una fácil
respuesta, para los que tenemos más del doble de años, que estos jóvenes,
nacidos alrededor de los años noventa, han vivido una niñez con todas las
libertades, han disfrutado –si a eso se le puede llamar disfrute- del botellón,
seguro que antes de afeitarse, con todas sus variantes, les dimos más de lo que
se debía haber autorizado, no se les hablo de comportamiento con el prójimo o
con el resto de la sociedad, o se les hablo poco y con sordina.
En
cambio, le explicamos todos los detalles del cuerpo humano, en su vertiente
sexual, porque había que conocerse, lo que nadie les dijo es que todos esos
conocimientos esa libertad, tenía un límite, que no era ni más ni menos que la
libertad del amigo, del vecino o del enemigo, que también hay que respetar.
Había
que haberle inculcado unos valores, que fuesen capaces de contrarrestar el
instinto animal. Es triste ver a jóvenes que su mayor diversión es llegar a una
borrachera lo antes posible, y en ese estado puede pasar cualquier cosa, y no
es machismo, beben igual ellos o ellas y en algunos casos, después vienen las
lamentaciones, y si no llegamos a ellas, lo que si les queda, es un cuerpo
machacado durante unos días.
Estoy
seguro que estos muchachos, que han maltratado de forma tan salvaje a una cría,
hoy, se darán cuenta de su tremendo error, con el alcohol en el cuerpo, no
fueron capaces de ver donde llegaban. Hoy con los años de condena, ya sean,
diez o veinte han destrozado la vida a una niña y la de ellos.
Creo
incluso que los temas de separatismo, adolecen de lo mismo, falta de educación,
transmitir a las nuevas generaciones aquellos conceptos que les valgan para
mejorar en su convivencia, aquellos que sean los que lleven al hombre a
superarse y hacer la vida más plena, más feliz no solo para ellos, sino para la
sociedad en la que se desarrollan.
Todos
tenemos derecho a dar nuestra opinión, sobre cualquier decisión que afecte a
nuestra sociedad, pero también diría que ese derecho, nos obliga a tener el
mayor conocimiento del tema, para que esa opinión sea escuchada e incluso
atendida.
Se
critica a la Iglesia por su falta de posicionamiento. No sé de donde sale tal
afirmación. Los católicos tenemos totalmente claro, que nos pide nuestro
catolicismo, no hace falta más pronunciamiento, desde la venida de Jesús al
mundo, ya quedo bien marcado cual era el verdadero camino a seguir, quien
quisiera acompañarlo.
En
palabras de Garcia de Cortázar, “Nuestra fe no se limita a ser la defensa de un
orden moral. Es su fundamento”.
Mis
datos: José Mª Murillo Garcia
Badajoz, 3 de mayo del 2018.