Los que como
yo, son algo mayores, yo setenta años cumplidos, recordaran muchas de las cosas
que aquí intento recordar y que yo las tengo bien grabadas en mi retina.
Badajoz era una ciudad totalmente amurallada que cercaba la Ciudad (Inconcebiblemente
se ha destrozado), no había más remedio si salías o entrabas en Badajoz,
hacerlo por Puerta de Palmas, puerta Pilar o puerta Trinidad, pues en cada una
de esas puertas había permanentemente un funcionario del Excelentísimo
Ayuntamiento de Badajoz, dispuesto a cobrar lo que en aquella época se
denominaba Arbitrios Municipales.
¿Qué eran los Arbitrios Municipales? Pues unos
aranceles que grababa el Ayuntamiento a las mercancías que entrabas o sacabas
de la ciudad, que como digo solo podías hacerlo por esas puertas, pagabas, por
las verduras, carnes, pescado, frutas etc. etc. Recuerdo que yo vivía en unos
chalet de la calle Asilo a las afueras de Badajoz, teníamos una huerta, también
en las afueras cerca de la carretera de Portugal, si veníamos de ella con
productos de la misma, patatas lechugas… teníamos que entrar por puerta de
Palmas las y pagar los correspondientes
arbitrios, y al salir de Badajoz que salíamos por puerta Pilar, tenías que
volver a pagar por la salida de dicha mercancía, algo realmente curioso. Imagínense
cualquier compra que hacías en el centro, así se denominaba de murallas hacia
dentro, al salir obligatoriamente tenías que soportar el pago del citado
impuesto.
En los años
1950 1960 no había aun Súper Mercados ni grandes superficies, en la zona
centro, algún ultramarino o tienda de alimentación
Pocas Carnicerías y pescaderías. En los Barrios de
Murallas hacia fuera casi no había establecimientos de alimentación y sobre
todo de productos frescos, pescado, carnes, leche etc. En esos barrios la venta
de ese tipo de productos se hacía de forma ambulante y callejera, era cuando se
venían circular estas Moto-carros de la marca Iso o Roa, como las que les
muestro a continuación.
En la caja
que tenían destinada a albergar la carga, portaban el Pescado, Carne, o
verduras en su caso, el Sr, de la moto, cada cien o doscientos metros iba
efectuando una parada, a donde se acercaban las amas de casa para efectuar las
compras, en el caso del pescado, venían en la clásicas cajas de madera y con la
única refrigeración en invierno y en verano, que algunos trozos de hielos, que lógicamente
no duraban todo el recorrido, para pesar la mercancía lo hacían con la famosa
Romana. Son estampas dignas de recordar, ver la Moto-carro rodeada de Sras. Haciendo
su compra.
La leche la
iban vendiendo por la calle con buros dotados de unas aguaderas para soportar las cantaras que contenían la leche, leche, sin haberse sometido a ningún tipo de
proceso, directamente de la ubre de la vaca a la cantara y de ahí al consumidor,
que antes de tomarla debía ponerla a cocer.
Pasemos a
otro tema que marcaba esa época, era la figura del “Pobre”, en aquella época no
existía aun Caritas y las personas sin recursos iban pidiendo por las casas,
bien algo de dinero, o portando un recipiente donde se les echaba algo de
comida, te daba pena de ese que llamábamos Pobre, pero veías con el cariño que
a casi todos se les trataba, recuerdo y tengo su imagen bien clara, aun con mis
setenta años, de un pobre que hacía llamarse el mismo, “El pobre de los Domingos”, el, al menos a la
zona donde yo vivía solo iba los domingos. No voy a entrar si esto era mejor o
peor que ahora, si se era más solidario ante que ahora, no, solo traigo esto
para mostrar la forma de vida tan diferente a la de ahora, lógicamente cada una
con sus ventajas e inconvenientes, en los que no voy a entrar. Eso sí son cosas
que te marcan y que yo al menos la recuerdo con inmenso cariño.
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