Autor: Jose Maria Murillo Garcia
DEL TRABAJO Y AVANCE DE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS (INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA)
Quizás será el año 1.979 o el 1.980, cuando
estuve en la feria del SIMO en Madrid, para conocer y valorar, los avances que
en la técnica de ejecución de planos y proyectos, se daban entonces como muy
novedosas, pero que después de conectar con distintas empresas, llegue a la
conclusión que eran novedosas en España, ya que en Estados Unidos, lo que aquí
se exhibía, estaba ya rebasado.
Empiezo por decir, que a mí, particularmente,
no me hacen ni pizca de gracia los ordenadores, tablet etc. reconozco, así lo
exprese siempre, que son hoy, una ayuda insustituible para el trabajo, en todas
sus variantes.
Quizás mi poco gusto por las nuevas
tecnologías, sea mi desconocimiento de la mecánica interior de estos elementos.
Siempre me gusto conducir, y disfruto haciéndolo, pero en el coche -al menos en
los de mi generación- sabias qué función tenía el cambio, y cuál era la razón
de utilizar el embrague, en una palabra, sabias que tus acciones eran las que
movían al vehículo de una determinada
manera.
Un buen
día, me pusieron en el despacho de la oficina, un ordenador con sus programas
instalados, a partir de ahí, había que hacer los trabajos con el ordenador. Los planos hechos en él, no me gustan, en el
trabajo manual, tiene siempre algo de quien lo hacía, la rotulación, el trazado de una línea, en las uniones de las
mismas, ya puede ser en arquitectura o en obras públicas, incluso en
industriales, algo de la personalidad del ejecutor se quedaba en los planos.
El caso es, que sin gustarme, queriendo o sin
querer, empecé a hacer cosas en el ordenador, y como en el tiempo se adelantaba
enormemente, no había más remedio que con más o menos gusto utilizarlo, y ya
puestos, hacerlo de la mejor manera, en esta situación ya estamos hablando del año 1.990 o 2.000 por
lo tanto, han pasado solo quince o veinte años de los principios de mi
narración, y si en estos años los avances son casi imposibles de seguir, que
será en los próximos veinte años, teniendo el apoyo de los potentes ordenadores
de hoy.
Mi idea al haber introducido el anterior llamémosle
prologo, no es más, que para que nos demos cuenta, cual es el avance en esta
materia, pero sobre todo pensando en el trabajo, como irá cambiando, en rapidez
efectividad y como la persona, ira cada vez poniendo menos de su personalidad
en el trabajo, por lo tanto a medida que el avance de la mecanización se
acentúa, el hombre va perdiendo en sensibilidad (quizás no sea la palabra
correcta) pero el caso es, que el trabajo cada día va siendo más impersonal,
mas mecánico, y esto, queramos o no, hace que el hombre también se vaya
modificando, se va haciendo más maquina, menos humano.
Y ahí es donde quería llegar, estos avances
nos harán el trabajo más fácil, más competitivo, pero será un trabajo
impersonal, nuestra ciencia se limita a saber que tecla hay que apretar. Con
esto entiendo que hemos mecanizado a la persona de tal manera que todas sus
aspiraciones serán conocer mejor la tecla que debe tocar y el menor número de
ellas a emplear.
Verdaderamente feo, (no te quedaras sin alma,
estoy de acuerdo) pero sí, sin una serie de expresiones que reflejan desde tu
sensibilidad, a tu estado de ánimo, la persona se queda huera, no hay
sentimiento en la ejecución del trabajo, y sin querer esa persona tan al día,
tan mecanizada, tan efectiva hoy, ha perdido el disfrutar con su trabajo,
sentirlo parte de él, cuando tu lo has pensado, proyectado, lo has ejecutado
desde la base, conociendo la posibilidad de cada giro, de cada forma de
expresión, en una palabra lo habías parido y lo querías.
Hoy le has dado al ordenador un programa, le
dices lo que pretendes y en minutos o segundos, tienes resuelto todo y si
quieres con dos o tres variantes, mas frio imposible, más perfecto y rápido
tampoco, pero eso hecho un día y otro, no tiene más remedio que hacer al hombre
una pieza más de la maquina, con lo cual, perfecto como rendimientos, pero nos
hemos cargado el sentimiento, el saber cómo llegas al final del trabajo,
conocer sus posibles pegas, y como las fuimos resolviendo, y sobre todo cual es
la razón de llegar a ese final y no a otro.
En esta vorágine, no todo creo que será feo,
ya que del ordenador pasaremos a la inteligencia artificial (IA) y eso para mí
ya es el final, el límite de lo que hoy, o quizás mi inteligencia, es capaz de figurar
para el futuro, todos terminaremos dependiendo
de una maquinita, llamémosla robot o como quieras, lo cierto es que tu control
médico, será esa maquinita, y será ella, quien te diga que tomar o hacer, para
aliviar tus dolencias, y otra maquinita te dirá como y donde trabajar que sea
más rentable, y qué hacer con tu dinero y donde te interesa ir de vacaciones,
en fin un tontito, pendiente de una maquina súper inteligente, pero al fin y al
cabo, maquina, que es lo mismo que decir, serie de piezas engarzadas para el
mejor resultado, pero sin alma, sin sentimientos.
Si hoy se sabe que la cultura en los pueblos más
atrasados (normalmente los Africanos) aunque no al ritmo deseado, pero va
cambiando, cuando la informática llegue de verdad a ellos, creo que en pocos
años el cambio será apreciable. ¿Quién podría pensar hace solo diez años, que
en una nación africana habría mujeres en política? Creo que muy pocos, y
siguiendo en este aumento cultural progresivo, en poco tiempo los pueblos se habrán
igualado mucho mas.
Los trabajos rítmicos en montajes, en
preparación de materias básicas para alimentación, incluida la pesca, será
realizado por robot, hoy leía un artículo en el cual se habla de una maquina
robot para el campo, que recoge del árbol la fruta madura y la que tiene un
tamaño determinado, con lo cual ya no es los movimientos iguales y continuados.
Lo bueno, lo que de verdad cambiara a la
humanidad, será que partiendo de este tipo de robot o maquinas inteligentes, el
hombre no tendrá que trabajar los cuarenta y tantos o cincuenta años que hoy hace
hasta su jubilación, bastara con dedicar diez o quince años, a la sociedad (más
o menos como hacíamos el servicio militar) será, para organización y
administración de la sociedad, y el resto, los otros treinta o
treinta y cinco años o seguramente más por el avance de la medicina ¿Qué puedes
hacer?
Si el hombre es verdaderamente inteligente,
como lo está demostrando, se dará cuenta
de lo que puede ser este mundo con su colaboración, teniendo para él treinta o treinta y cinco
años de su vida, el hombre un ser eminentemente social y solidario,
dedicara una parte de su, digamos,
tiempo libre a ayudar a los más desfavorecidos, con lo cual la humanidad se irá
igualando, hasta que todos disfruten de la ayuda que el robot supone, se podrá dedicar
a dar a la tierra lo que en estos siglos pasados le hemos destrozados.
Las
cosas que adquirirán un verdadero valor, serán las que el hombre con su
creatividad y manualmente realice, y todo esto es lo que le hará crecer su
espiritualidad, y llegar a esa felicidad a la que todos aspiramos.
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