Vivimos los
años del cambio, donde todo vale, ya no hay principios ni valores, se ataca a
la Iglesia Católica, a la vida con el Aborto, todo un conjunto de cosas hechas
con el menor escrúpulo.
Esta
sociedad cambiante, en la que nos ha tocado vivir, parece que solo cuenta el
dinero y la forma de enriquecerse, licita o ilícitamente, da igual, sobornos,
comisiones, cuentas en Suiza y un sinfín de historias más.
Otros se
quedan aquí, lo gastan en Coca, en mujeres de mala vida, da igual no hay reparo
a nada, el caso es tener más que el vecino, ser el más rico, o la menos
permitirte los mayores lujos. ¿Cómo? Pues como sea. ¡¡Se admite todo!!.
Aun
respetando la Presunción de Inocencia, a la que toda persona tiene derecho, si
hiciera una lista de todos los Imputados, por cualquier tipo de corrupción,
ahorra se llaman corruptos, siempre se dijo Sinvergüenzas, de verdad, no cabrían
en esta página.
Como
contraste y por la famosa ley Parot están echando gente de las cárceles,
asesinos violadores Etc. Etc.
Pero esas
plazas, pueden ser ocupadas por gente que nos creíamos y considerábamos respetables,
bien trajeados, con zapatos de marca y bien relucientes, dicen que el zapato da
una imagen de la persona que los lleva, puede que entre también alguna que otra
artista de renombre.
Si esto es así,
que lo será, no cabe duda que si pudiéramos pasear por patio de una cárcel, pensaríamos
que estamos en un Parador Nacional de Turismo, al ver a gente tan bien
compuesta.
Vergonzosa
la situación de esta España, que todos con el sudor de nuestra frente hemos ido
construyendo y que ahora ente el 99% de la clase política la ha dilapidado.
¿Y se me
ocurre escribir esto el día de la Constitución? ¡¡Pues es lo que hay!!
Manuel
Murillo Garcia.
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