X. H.
“Los jubilados llevan muchos
años sufriendo aumentos de todo a su alrededor, han perdido poder adquisitivo,
se compare con lo que se compare”.
Unos jubilados en la plaza de Colmenar de
Oreja. Elio Martínez (Flickr)
El presidente del gobierno, Mariano
Rajoy, anunciaba henchido como un pavo, que le sube las
pensiones a nueve millones de españoles -pilares fundamentales de que la crisis
no nos haya enviado a todos al guano- un 0,25 por ciento.¡¡ Que subidón!!
(*) Y espera que los jubilados, los que tienen incapacidades, o las viudas,
dejen el turrón sobre la mesa y que los que puedan se levanten a aplaudirle.
“No era necesaria esta crueldad”, dice Fernando, hijo de Emilia que hubiera sido desahuciada y estaría
en la calle si no fuera por la aportación de sus hijos a su sostenimiento en el
barrio barcelonés de Poble Nou. Su marido
murió hace años y ella se siente una excepción rara ya que no llega a “los
promedios estadísticos que hace la Seguridad Social –dice Fernando- porque los
625,76 euros que dicen el Ministerio que cobran los 2,3 millones de viudas y
viudos, a mi madre solo le llegan menos de 500 euros al mes. Por eso, que
anuncien un aumento del 0,25% de su pensión, a ella no le supondrá ni
siquiera el teórico 1 euro, con 50 céntimos, de la media; sino apenas un euro.
Nos vamos a reunir –sigue Fernando- para ver si se lo invertimos en títulos de
Abertis o en acciones del Santander”.
La ironía
del caso no es menor que la de Ángel, que vive cerca de
Madrid, es viudo y con su pensión mantiene su casa de alquiler y una señora que
le guisa y le hace la limpieza, Ángel prefiere otro ángulo en ese debate: “yo
podría entender que Rajoy solo pueda aumentarnos un 0,25 por ciento, si su
Gobierno hubiera sabido mantener aumentos razonables en lo fundamental de
gastaos de la casa: la electricidad, el gas, el butano, el transporte o los
medicamentos. Pero quía… con el aumento me da para una de las bombillas de la
escalera que se fundió hace tiempo”. El contraste es tan innecesario como
bochornoso: la electricidad acaba el año con aumentos que, en algunos casos
superar el 60 por ciento, con tarifas “estimadas” que encubren frecuentes
abusos con los 5,6 millones de jubilados cuya pensión media –Ministerio dixit
es de 1.006,29 euros. Para ellos, el “subidón de Rajoy” significa la nada
despreciable cifra de 2,5 euros al mes.
“Los
jubilados llevan muchos años sufriendo aumentos de todo a su alrededor, han
perdido poder adquisitivo, se compare con lo que se compare” dice Aurora, joven
economista valenciana que empuja una silla de ruedas en la que viaja su madre,
una señora que percibe una pensión de incapacidad permanente, como 930.000
españoles y españoles cuya pensión media es de 917,7 euros al mes. Para ella,
“el subidón” de Rajoy significará unos 2 euros al mes. “Mira, dice
Aurora, los mayores con problemas de salud precisan de ayudas farmacológicas
que –mucho más a menudo de lo que la gente sabe- están excluidas de “receta” en
la Seguridad Social. Desde pastillas para poder dormir (¿Alguien discute que
eso sea necesario?) a cremas para aliviar heridas en los pies, o llagas…. La
lista sería interminable ¿Ha pensado el Gobierno proteger esos precios? ¿Ha
pensado ampliar lo subvencionable son dinero público? La respuesta es no”.
Cabe
añadir que a pesar de haberse “cacareado” desde hace años los medicamentos no
se compran con una central a nivel estatal; los genéricos no avanzan, el
Ministerio sigue dando ventaja a los laboratorios de patente, y a la patronal
Farmaindustria. Como con Zapatero, en España, hay medicamentos de gran consumo
a precios superiores a los de presentan esos mismos fármacos en las
farmacias del Reino Unido (y la “renta per cápita” de ambos países es desfavorable
a España). ¿Cómo es posible? “Algo huele mal… en España”
Son
decisiones políticas que no se han tomado por aquella ministra que no veía el
Jaguar de su ex marido en el “parking” de su casa… como lo es permitir que en
España un audífono o unas gafas sean el gasto de la década para los jubilados
ancianos, mientras que en algunas comunidades autónomas subvencionamos las
operaciones de cambio de sexo o las pastillas anticonceptivas del día después.
Dentro de cien años, los historiadores explicarán que Europa fue repoblada
pacíficamente por musulmanes en el siglo XXII, mientras los europeos entregaban
a las mujeres en edad de ser madre pastillas anticonceptivas subvencionadas por
dinero público. Quizá hasta le pongan nombre: “Paradigma de cuando los europeos
acabaron con Ricardo Corazón de León”.
En fin,
si volvemos a los efectos de la mejora económica del Gobierno de Rajoy sobre
los 9 millones de pensionistas (jubilados, viudas e incapacitados) eso
queda la “mejora con creces” de nuestra economía en 2014 para nueve millones de
españoles donde está lo mejor de su voto ¿Imaginan lo que hubiera hecho el PSOE
en año de elecciones? Seguro que hubiera planteado “la mayor subida de
pensiones del siglo”. ¿Demagogia? De los pensionistas no se acuerdas
nadie, la mitad de ellos aún viven pendientes de los engaños de la ley de
dependencia del canalla de Zapatero, pero algunos sacaron provecho de la ley,
con Rajoy ya saben lo que les toca: “subidones del 0,25 por ciento”. ¡Tengan
cuidado con el colesterol y los triglicéridos!
Enlace articulo original: http://www.gaceta.es/noticias/subidon-pensiones-enfada-los-jubilados-espana-27122014-1154
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