Paco Rodríguez.
Las intensas negociaciones entre los titulares de los
ministerios de Sanidad y Hacienda han servido para ayudar a un sector
especialmente castigado por las deudas. Así, la titular de Sanidad comunicará a
los consejeros regionales en el Consejo Interterritorial del próximo jueves que
va a destinar una partida de 798 millones para poner el contador a «cero» con
las boticas, un dato que no llega a los 1.000 millones que estiman los
farmacéuticos que se les adeudan. Esta medida se enmarca dentro del Fondo de Liquidez
Autonómica anunciado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que
obligará a las comunidades autónomas a saldar sus deudas en un plazo máximo de
30 días.
Ésta es la segunda parte del plan de acción con las
farmacias, porque desde hace unos meses, nueve comunidades autónomas
solicitaron ayuda del Gobierno para solucionar los graves problemas que los
impagos estaban generando –el 60 por ciento de las boticas de la Comunidad
Valenciana corre riesgo de cerrar o de quedar desabastecida–, por lo que desde
principios de año el Estado ha estado costeando las facturas impagadas.
Dentro de esta «cruzada» contra la morosidad de las
administraciones locales, se han establecido sectores de especial prioridad:
Sanidad, Servicios Sociales, Educación y el Tercer Sector (ONG).
De esta manera, a los más de 1.300 millones que se
destinarán a los retrasos en el pago de las ONG, tal y como adelantó LA RAZÓN
el pasado lunes, hay que añadir el plan para regularizar las cuentas de
Educación y Sanidad.
En cuanto a esta última, nada más asumir el cargo, Ana
Mato saldó las deudas acumuladas hasta 2011. Sin embargo, los problemas de
liquidez y las exigencias de cumplir con el déficit han vuelto a provocar un
«descubierto» de más de 8.000 millones.
Fuentes del departamento de Montoro indicaron que el
plan prevé poner el «contador a cero». Para ello, se establecerá un plazo para
que comunidades y ayuntamientos presenten sus facturas sin cobrar. Después,
llegará un proceso de validación y las comunidades adheridas al plan podrán
comenzar a pagar a finales de octubre.
El sector farmacéutico es el más perjudicado, con
3.530 millones en facturas sin liquidar de 2012 y de enero a mayo de este año.
Fuentes de Farmaindustria afirmaron que la situación no es tan grave como la de
2011 –cuando la deuda era de 6.300 millones, con una demora en el pago de 525
días– y esperan que el Ejecutivo explique de qué manera se va a regularizar la
situación. Hace unos días, la presidenta de Farmaindustria, Elvira Sanz,
reconocía que la deuda pendiente del año pasado ascendía a 3.212 millones de
euros, y que el resto –318 millones– corresponde a la deuda de enero a mayo de
este año.
Asimismo, el director general de la patronal
farmacéutica, Humberto Arnés, reclamó un mecanismo estable que permita el «cobro
automático» de la deuda, para no depender de planes extraordinarios como éste.
A esto hay que añadir el problema de los empresarios
de la dependencia a los que, según su presidente, José Alberto Echevarría, se
le adeudan 728 millones (38 por ciento de comunidades autónomas y el resto a
los ayuntamientos).
Los 8.000 millones de facturas impagadas de las comunidades
se completan con los 2.500 millones sin cobrar del sector tecnológico.
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