Francisco Javier López Luna entra esposado a un furgón
policial. | Foto: Cata Zambrano
José Contreras | Cádiz
El juez
ordenó esta medianoche prisión provisional para el sacerdote Francisco Javier
López Luna, de 40 años, detenido este pasado martes por supuestos delitos
contra la integridad moral e indemnidad sexual de varios alumnos de entre 12 y
14 años, según informó la Policía Nacional. La Congregación Salesiana ha
decidido, "como medida cautelar, la separación de su cargo de director de
la comunidad y del Colegio de Cádiz del salesiano denunciado".
Según el
vicario, Juan Carlos Pérez, el magistrado instructor, Miguel Ángel Marchena,
citó al detenido a las siete de la tarde, permaneciendo en dependencias
judiciales hasta la medianoche de ayer, en que le fue leído el auto de
prisión provisional.
"Nuestro
abogado nos ha explicado que el juez le ha citado y explicado que dado que aún
quedan más menores por comparecer en el caso y la alarma social creada no le
queda más remedio que ordenar su ingreso en prisión provisional". Fuentes
policiales confirmaron este extremo y que un furgón de la Guardia Civil trasladaría
esta noche al sacerdote al complejo penitenciario de El Puerto de Santa María.
Ante los
acontecimientos y las informaciones que se han venido sucediendo desde la
detención policial del director del Colegio Salesiano de Cádiz, el carácter
público que ha adquirido la noticia y una vez conocido "el contenido de la
única denuncia interpuesta a día de hoy", la Congregación Salesiana ha
emitido su primer comunicado desde que fue detenido.
Expresan que
de acuerdo con las indicaciones de la Iglesia Católica y las normas de la
propia Congregación Salesiana al respecto "se va a iniciar de forma
inmediata un proceso canónico que supone la apertura de un expediente
informativo a fin de valorar cada una de las acusaciones realizadas contra
el salesiano y determinar las consecuencias canónicas derivadas de su condición
de consagrado y sacerdote".
"Los
Salesianos, respetuosos con la presunción de inocencia, nos sentimos
profundamente consternados y apesadumbrados por el mero hecho de que se
relacione a un sacerdote de la Congregación con actuaciones en contra de
menores y nos ponemos a disposición de la justicia, en orden a facilitar el
esclarecimiento de los hechos".
Añade el
comunicado que "para la Congregación Salesiana los jóvenes son el sentido
de su existencia y su razón de ser, por lo que en ningún caso y bajo ningún
concepto justificará jamás ninguna conducta, ni actuación del tipo que sea, que
atente contra los mismos y, como consecuencia, el bien de la familia. Ante este
principio básico quiere manifestar taxativamente que no cabe excepción, ni
siquiera la defensa o la protección de un hermano, por muy cercano y querido
que pueda ser, porque el bien de los jóvenes y la búsqueda de la verdad están
por encima de todo".
La
congregación defiende que hasta ahora "ha dado muestras evidentes y
constantes de esta entrega en presencias educativas tan ricas y emblemáticas
como nuestra histórica y centenaria casa de Cádiz, dedicada a la formación
integral de las personas, a la enseñanza de una profesión y a la educación en
el tiempo libre de miles y miles de jóvenes que han pasado durante generaciones
por sus aulas y sus patios".
Los
salesianos añaden que "las llamadas de apoyo recibidas de tantos alumnos,
padres, miembros de la comunidad educativa, antiguos alumnos, miembros de la
familia salesiana, de la iglesia y de muchos ciudadanos en general en estos
momentos, nos confortan en la dificultad”.
Defensa jurídica del sacerdote
Según el
comunicado "con los datos de que disponemos en el momento actual, la
Congregación Salesiana ha decidido afrontar la defensa jurídica del hermano, al
considerar que existen objetivamente motivos para la misma, que podrían
demostrar su inocencia, y al no haber existido además ninguna denuncia previa,
ni reclamación o queja interna o externa, de tipo alguno, contra el mismo,
hasta la reciente denuncia ante la policía, que ha provocado este proceso. No
creemos en este momento oportuno profundizar más ante la opinión pública en el
análisis de los cargos que inicialmente se le imputan y los argumentos jurídicos
de defensa".
La
Congregación Salesiana expresa su agradecimiento "a tantas personas que se
han hecho presentes y cercanas y que nos han mostrado su consideración y cariño
en estos momentos de profunda desazón. Y también a la prensa y los medios de
comunicación, por el trato respetuoso que muy mayoritariamente nos están
dispensando".
Investigación
El juez de
guardia en Cádiz, Miguel Ángel López Marchena, titular del Juzgado de
Instrucción Número 2, pasó ayer todo el día escuchando las declaraciones de los
menores que han denunciado al director del colegio Salesianos de Cádiz,
Francisco Javier López Luna. El sacerdote llevaba desde el martes detenido a
raíz de una denuncia interpuesta por dos personas que, según fuentes de la
Congregación de los Salesianos, agredieron a López Luna en su propio despacho
tras increparle por supuestos castigos a su sobrino el pasado viernes 12. El
lunes 15 López Luna les denunció ante la Policía y ellos a su vez hicieron lo
mismo.
En las
diligencias, a las que tuvo acceso este jueves el letrado defensor, Jesús Muñoz
de Priego, "solo aparece una denuncia, que es esa, el resto son testigos,
chicos a los que, a raíz de esta denuncia, ha ido llamando la Policía al
mencionar a otros compañeros", resaltó ayer el vicario provincial, Juan
Carlos Pérez. "Nosotros no tenemos constancia de que haya más
denuncias", dijo el máximo representante de los Salesianos en Andalucía. "La
cosa comienza como un juego, pero no sabemos más, pero si ha habido una
agresión la ha habido, y eso no lo podemos valorar exactamente",
añadió.
El sacerdote
permaneció ayer toda la jornada en los calabozos de la Comisaría, hasta que
sobre las siete de la tarde fue trasladado ante el juez. En la mañana casi un
centenar de personas, la mitad de ellas alumnos y alumnas de los Salesianos
portando pequeñas pancartas, acudieron a la plaza de los juzgados a
concentrarse en apoyo del cura gaditano. Un grupo que se hizo más numeroso casi
entrada la noche, esperando la decisión judicial.
Algunos de
ellos, en presencia de sus padres, mostraron a los numerosos periodistas –la
mayoría de las televisiones generalistas hicieron conexiones en directo- su
apoyo al cura detenido. Tras prestar declaración ante el juez, uno de ellos
minimizó la conducta del sacerdote: "Nunca han sido con maldad, sino
como un acercamiento a nosotros", y añadió "nunca era su intención la
de hacer daño". Otra adolescente dijo: "sé que no es verdad, sé
que no ha sido así, me ha impactado muchísimo" manifestando su sorpresa de
que las denuncias hayan partido de un alumno "y que sean todos de la misma
clase".
Una de las
madres afectadas protagonizó ayer un incidente al reprochar a gritos a los
catequistas y simpatizantes del cura que se manifestaran a favor. Tras ser
calmada por la Guardia Civil, se reafirmó en su convencimiento de la
culpabilidad del director señalando que los primeros comentarios entre los
menores surgieron a raíz de un campamento en Badajoz (donde López Luna fue
director del centro salesiano). "Mi hijo lo soltó ayer", exclamó. Varias
catequistas, que llevan tres años colaborando con el sacerdote señalaron por su
parte que "nunca, nunca, nunca hemos visto nada, ni un caricia maliciosa,
ni una sola palabra con los niños".
Uno de los
alumnos citados como testigos afirmó que las presuntas agresiones de las que se
acusa al director del centro eran "en plan amigo, como un cate o colleja
en la cabeza, pero nunca con la intención de hacernos daño".
"Llevamos así dos años, como amigos, y no entiendo por qué ha salido ahora
todo a la luz", añadió. "Nunca eran agresiones de dejar marca",
lo que sí es que los alumnos tenían "mucha confianza con él".
El alumno
explicó que el director les daba "pases" si no querían asistir a
alguna clase, aunque
nunca dejaba que se ausentaran de aquellas asignaturas en las que tenían
problemas. Negó que dejara a los alumnos estar en su despacho viendo páginas de
Internet. "Las redes sociales y cualquier página estaban cerradas",
si bien admitió que conversaban por 'Whatsapp'. Este alumno aseguró que estaba
"bien", pero lamentó que "no se hará justicia con este hombre
porque mucha gente no se está portando bien con él y están tratando de no sacar
la verdad".
Enlace
articulo original: http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/20/andalucia/1374273691.html
NOTA DE ESTE BLOG: Esto no es más que
la campaña orquestada contra la Iglesia que se está llevando a cabo en España y
con más fuerza en Andalucía
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