Don Juan Carlos con su padre, en los años 40, en su
residencia de Estoril.
- Empleó la herencia en pagar
'obligaciones y deudas' de sus padres
- Don Juan tenía 728 millones de
pesetas en 3 cuentas suizas
- Esa cantidad se repartió entre
el Rey y sus dos hermanas
- Don Juan Carlos 'no tiene en
estos momentos' ninguna cuenta en el extranjero
Ana Romero | Madrid
El Rey gastó su parte de la herencia de Don
Juan, cifrada 1.100 millones de pesetas entre inmuebles y cuentas en Suiza, en
pagar "obligaciones y deudas contraídas por los condes de
Barcelona", así como en "gastos determinados".
Esta es la explicación oficial que este
jueves ha dado un portavoz de Zarzuela más de tres meses después de que EL
MUNDO desvelara en exclusiva que Don Juan de Borbón había dejado una fortuna de 1.100 millones de pesetas, que incluía 728,75 millones en fondos depositados en
cuentas en el extranjero.
Según el portavoz, ese dinero "nunca
fue transferido a España" y ha afirmado que el Rey
"no tiene en estos momentos" ninguna cuenta en el extranjero
ya que canceló la de su padre en 1995.
Zarzuela no tiene constancia de que se
pagaran los impuestos de la herencia recibida, pero tiene
"el convencimiento" de que "los albaceas sí lo hicieron"
aunque no ha conseguido recabar pruebas documentales que lo confirmen.
La investigación ha sido dirigida
personalmente por el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, y ha sido "muy
laboriosa" por el tiempo transcurrido y porque algunas de las
entidades financieras en las que Don Juan depositó el dinero ya no existen.
Así, el portavoz de Zarzuela ha explicado que
el banco Societé de Banques Suisses desapareció y se transformó en UBS. Don
Juan Carlos traspasó los activos a otro banco, Societé Generale Alsacienne de
Banques, que posteriormente también fue absorbido por Societé Generale.
En la edición del pasado 31 de marzo, EL
MUNDO reveló que la apertura del testamento de Don Juan, que falleció el 1 de
abril de 1993, sacó a la luz tres cuentas domiciliadas en Suiza:
una en Ginebra y dos en Lausanne que, unido a varios inmuebles, sumarían unos
1.100 millones. El patrimonio se distribuyó entre sus hijos: Don Juan Carlos y
las infantas Pilar y Margarita.
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