miércoles, 8 de mayo de 2013

Más de 200.000 millones de euros están «sumergidos»


Jesús Martín. 
Un 19% del Producto Interior Bruto permaneció oculto a los ojos de Hacienda el pasado año. Son datos del último informe de Visa Europe dados a conocer ayer y que sitúan a España en la media de los países de Europa, aunque algo lejos de las grandes economías del continente como Alemania, Francia o Reino Unido. A España le queda el consuelo de que la situación de Italia es peor: el 21% de la riqueza nacional esquiva los impuestos. Para finales de año, Visa Europe espera que la economía sumergida baje cuatro décimas en términos del PIB, hasta 195.600 millones de euros, el 18,6% del PIB.
¿Cómo es posible que con más de 6,2 millones de parados y una economía en recesión pueda reducirse el tamaño de la economía sumergida? La respuesta está en el desplome de la construcción y el sector inmobiliario. De acuerdo con los datos del estudio, casi la tercera parte de la facturación de este sector en Europa (exactamente el 31%) no se declara y el 29% en España.
El informe de Visa Europe pone de manifiesto que en España las actividades más propensas a «sumergirse» son la construcción, la hostelería (bares, restaurantes), que «ocultan» el 19% de lo que facturan y el comercio, que oculta el 18% de lo que vende.
Aceptación social
Para los autores del estudio, uno de los factores que favorece la existencia de la economía sumergida es el «relativamente alto y complejo» nivel impositivo para particulares y empresas. Buena prueba de ello es que las actividades ocultas se concentran en las pequeñas y medianas empresas. Visa Europe señala también al exceso de burocracia y a la falta de recursos que se dedican a supervisar las actividades no relacionadas con los no asalariados y las grandes empresas.
Junto a todos estos datos, y el que el 16% de los billetes de 500 euros que circulan en la Unión Europea lo hace en España, existe un factor diferenciador en los países del sur del continente en relación con los del norte: la economía sumergida y la evasión fiscal se perciben como algo «normal y de bajo riesgo», es decir, socialmente aceptadas.
Suiza y Austria son los países con menor nivel de economía sumergida de Europa, con un 7 y un 8% de su PIB, respectivamente. Les siguen Holanda (9%), Reino Unido y Francia, con el 10%, e Irlanda (12%) y Alemania (13%). En el otro extremo se encuentran Bulgaria (31%), Rumanía, Lituania y Estonia (28%) y Turquía (27%). Italia, con el 21%, es la economía europea más grande con mayor nivel de actividad escondida a la Hacienda pública.
La economía sumergida se concentra en España en seis subsectores: transporte (taxis y portes), bares y restaurantes, comercios no especializados, ventas de automóviles y repuestos, servicios de comedor y catering, y alojamientos de bajo coste.
Qué hacer
De acuerdo con el informe, en muchos de los casos una forma de limitar las ventas no declaradas es el uso intensivo de los medios de pago electrónicos. El Gobierno quiere establecer para todas las administraciones públicas la obligatoriedad de su empleo a partir del 1 de enero de 2015.
Una simulación del profesor Friedrich Schneider, de la Universidad de Johannes Kepler de Linz (Austria) y coautor del estudio, indica que un aumento del 5% de los pagos electrónicos disminuiría el tamaño de la economía sumergida en hasta un 3%, que alcanzaría el 9% si el incremento fuera del 15%. Esto supondría «aflorar» más de 18.000 millones anuales, un 1,8% del PIB.
Para ello quizás haya que incentivar la instalación de lectores de tarjetas en los comercios pequeños (taxis incluidos), la devolución de impuestos por el uso de tarjetas u obligar los pagos electrónicos a partir de un determinado importe.

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