Esther L. Palomera.
Todo es falso, todo es una difamación y además exige
«la anulación» de la resolución de la Comisión Federal de Éitca y Garantías por
la que se le expulsa provisionalmente de militancia y se le abre expediente
disciplinario. Habla Antonio Quero, el ex asesor de Joaquín Almunia en la
Comisión Europa, ex secretario de Organización del PSOE-Europa e impulsor de la
plataforma «Bases en Red», del que ayer informábamos que había sido expulsado
del partido, después de dos años de denuncias y revisiones de cuentas, por
desviar dinero de la federación europea a la sociedad de inversión «Robin Hood
Finances ASBL». En conversación con este diario, el hoy promotor de otra
plataforma progresista, «Factoría Democrática», defiende su inocencia, afirma
que la empresa a la que transfirió el dinero no tiene ánimo de lucro y que,
sabiendo de la resolución dictada por Ferraz, ha reclamado explicaciones al
respecto y no se le han dado. Ayer sí habló con el secretario de Organización,
Óscar López, quien le comunicó que el expediente seguirá ahora su curso y será
aprobado por la Ejecutiva Federal el próximo lunes.
Pero Quero avisa de que si se consuma la decisión que,
en su opinión, está basada «en insidias, significaría la voluntad de acallar
voces con un discurso más ilusionante que el de la actual dirección». Por eso
exige la anulación de la resolución adoptada por la Comisión Federal de Ética y
Garantías, que se ha dictado «sin haber respetado el más elemental de los
derechos, el de defensa. Espero que los órganos del partido actúen con
celeridad e imparcialidad para corregir este atropello».
El expulsado sostiene que todo es consecuencia de un
expediente informativo realizado en julio de 2011 por un militante de la
agrupación de Bruselas sobre la gestión de las cuentas del PSOE-Europa en 2010
y que aquel documento fue desestimado por la asamblea de Bruselas. Y a su
entender, cuando impulsó «Bases en Red», «el informe fue difundido para dañar
su reputación». El 29 de mayo de 2012, otro militante de París interpuso una
denuncia contra Quero ante la Comisión Federal de Ética y Garantías basada en dicho
informe. Y el 15 de abril, según Quero, «coincidiendo con que haya vuelto a ser
actualidad con propuestas para la salida de la crisis que promueve desde el
grupo "Factoría Democrática"», es cuando Ferraz resuelve la denuncia
«sin pedir aclaraciones». Vaya, que le falta añadir que todo es una
conspiración judeomasónica.
Más allá de la versión de Quero, la dirección federal
sigue adelante con el procedimiento, ya que según consta en la resolución de la
Comisión Federal de Ética y Garantías, su conducta ha sido «inadmisible tanto
desde la ética socialista como desde la perspectiva estatutaria». Ferraz da por
acreditado que este militante, «siendo secretario de Organización, transfirió
parte del dinero de la Federación a una empresa de inversiones», y que «al
menos una parte de ese dinero, en torno a 35.000 euros, correspondía a la
entidad sin fines de lucro "Solidaridad Sin Fronteras Internacional"
[vinculada a la federación Europa], por lo que al ser una subvención pública
deber ser devuelto por no haber ejecutado la actividad».
Asimismo, la Comisión de Ética y Garantías da por
bueno que Antonio Quero «utilizó el dinero de la federación para uso personal,
al menos en los años 2010 y 2011» y que, aunque está acreditado que reingresó
parte del dinero, «se desconoce el balance final de las cuentas». En todo caso,
atendiendo al resultado del expediente «deberán –añade la resolución–
estudiarse posibles acciones judiciales a emprender por parte del partido».
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