R. Cruz/B. V. Conquero.
La reforma de la ley del aborto que prepara el
ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y que, según confirmó ayer LA
RAZÓN por fuentes del propio Ministerio, incluirá la certificación por parte de
dos médicos de que la salud de la madre está en riesgo para poder abortar, ha
sido una noticia que las asosicaciones provida españolas han acogido de muy
buen grado. También el hecho de que este mismo mes de mayo se prevea que pase
por el Consejo de Ministros. Hasta ahora, es suficiente la acreditación por parte
de un médico de que existe un riesgo físico o psicológico para la madre para
interrumpir la gestación. El Gobierno considera insuficiente esta acreditación
porque, como destacan las asociaciones provida, los propios médicos de las
clínicas abortistas son los que aprueban estas intervenciones.
«Esta parte de la reforma es muy positiva, aunque
preferiríamos que fueran tres médicos los encargados del informe, porque de
esta manera se puede romper la dicotomía en caso de que un médico esté a favor
de interrumpir el embarazo y otro en contra», comentó el presidente de
Redmadre, Antonio Torres. Las asociaciones provida han manifestado al ministro
su intención de ayudar para que esta ley salga adelante y «evite el fraude de
certificados en los ''abortorios'' que se produce desde 1985». Este nuevo
cambio legislativo lo llevaba pidiendo el Foro de la Familia desde hace tiempo,
porque, «al igual que sucede con las aseguradoras en los casos de accidentes,
un médico independiente debe ser el encargado de llevar a cabo la
certificación, de esta manera, se hace más serio el procedimiento», destacó su
presidente Benigno Blanco.
«Como toque de atención» y para que no se olvide el
PP, Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha presentado en el Congreso una iniciativa
para reformar la vigente ley del aborto, que busca proteger la vida del no
nacido. «Pedimos que junto al resto de documentos que se le da a una embarazada
se incluya una ecografía del ''nasciturus''», explicó el diputado de UPN Carlos
Salvador. Con esta iniciativa, la formación busca «equilibrar las posiciones de
la madre y del feto. Es la única manera que tiene el no nacido de defenderse.
De gritar y de reclamar que existe», subrayó. UPN tiene claro que la protección
de la maternidad y la educación son claves para reducir el número de abortos
que se producen en nuestro país. Pero hasta que el Gobierno considere estas
medidas, «debemos dar valor a la vida. Mostrar que el ''nasciturus'' no es un
tumor, es la parte más desprotegida». El diputado no comprende cómo «los socialistas,
que siempre luchan por los más débiles, no defienden al no nacido, que es el
más desfavorecido, el que pierde la vida».
El Gobierno ha querido con la revisión de la ley de
2010 equiparar nuestro país al resto de Europa en materia de defensa de la
vida, ya que en los últimos diez años los abortos en España han crecido en un
75%, porque «en las clínicas abortistas lo que priman son los intereses
económicos», destacó Enrique Jaureguizar, director de Médicos por la Vida. A la
par, la portavoz del área médica de Profesionales por la Ética, María Alonso,
indicó que «el verdadero coladero lo encontramos en el riesgo para la salud
psicológica, ya que casi el 98% de los abortos son por esta causa».
La portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya, manifestó
que el riesgo de salud psíquico de la madre «debe desaparecer, porque no hay
ningún problema de este tipo que pueda llegar a poner a la madre en peligro».
Asimismo, insistió en que «la mayoría de trastornos mejoran durante el
embarazo». Por su parte, el director de ACAI (Asociación de Clínicas
Acreditadas para la Interrupción del Embarazo), Santiago Barambio, hizo
hincapié en que «no todos los médicos pueden realizar estos informes, porque no
están especializados en abortos, ya que esto no se enseña en ninguna
universidad».
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