S.E. / Santa
Cruz de Tenerife
ABC
Paulino
Rivero se dirige a los agentes en el acto de presentación de la primera
promoción del cuerpo
La Guardia Civil detuvo entre los
pasados días 11 y 14 (entre el lunes y el jueves de la semana pasada) a diez
efectivos de la Policía Autonómica Canaria, entre ellos los dos jefes
provinciales: Rafael Mesa Mendoza, jefe provincial en Santa Cruz de
Tenerife, y Carmelo Martín Sosa Déniz, su homólogo en la demarcación de
Las Palmas.
Ambos, que ya han sido puestos en libertad, aunque con cargos,
fueron imputados por la Benemérita de delitos de falsedad documental y «contra
la integridad moral en el ámbito laboral» («mobbing»). Además, a Sosa Déniz se
le imputa también el delito de detención ilegal.
El detonante de los arrestos
efectuados por la Guardia Civil (que también detuvo a otros siete efectivos del
cuerpo autonómico, incluido un oficial) tuvo lugar en los carnavales de Las
Palmas de Gran Canaria, según ha podido saber este diario de fuentes
cercanas a la investigación, que se halla en secreto de sumario
.
En concreto, los hechos que han
puesto en solfa a la siempre discutida Policía Canaria se desencadenaron el día
10 tras la detención de M. Á. S. M. en el parque de Santa Catalina de la
capital grancanaria, lo que dio lugar a una investigación del Juzgado de
Instrucción número 3 de Las Palmas por un posible delito de detención ilegal.
Esta posible detención ilegal fue puesta en conocimiento del juzgado por varios
de los miembros de la Policía Canaria, lo que también daría lugar, tras la
investigación y las escuchas teléfonicas, al susodicho y presunto delito de
«mobbing». Fue este el comienzo de la «operación Ladrillo».
En el marco de la operación, que
arrancó con aquella detención ilegal que denunciarían varios miembros del
cuerpo (miembros que participaron de esa supuesta detención ilegal y que dieron
parte a la Justicia después), el caso llegó a manos de la Comandancia de la
Guardia Civil de Las Palmas, a fin de esclarecer posibles delitos de detención
ilegal, falsedad documental y de ataque a la integridad moral en el ámbito
laboral. Asimismo, trata el juez de aclarar si se están «produciendo disfunciones
en las funciones encomendadas a la Policía Autonómica de Canarias por
delitos contra la libertad, o entre sus funcionarios».
A raíz de la investigación, la
Benemérita detuvo entre lunes y jueves de la semana pasada a los dos jefes
provinciales del cuerpo autonómico, los citados Rafael Mesa Mendoza y Carmelo
Martín Sosa Déniz; al oficial José David Moreno Galván; y otros siete policías
(H. L. C., F. P. G., D. P. M., J. E. V. G., F. M. P., R. J. M. y L. J. R. M.).
Antes de las detenciones, el juez había ordenado la intervención de los
teléfonos, una decisión que resultaría clave para los fines de la
investigación judicial.
La
investigación, por la que han sido llamados a declarar 17 agentes y un
vigilante de seguridad privada de una de las bases del cuerpo, trata
también de arrojar luz sobre la posibilidad de que exista un posible afán
recaudatorio en la labor policial.
Fuentes cercanas a los mandos
imputados atribuyen a una «persecución política» todas las actuaciones,
que no ven como centradas en un caso particular, sino en una «causa general»
contra la policía autonómica canaria.
Enlace articulo original: http://www.abc.es/local-canarias/20130318/abci-policia-autonomica-detenidos-201303180133.html
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