- Condenado por 35 delitos de
abuso sexual y 13 de corrupción de menores
- Su mujer, María José González,
recibe una pena de 148 años
- La monitora Yvonne González ha
sido condenada a 126 años
- Absuelve al cuarto imputado, el
monitor Juan Luis Benítez
- Torres organizó 'auténticas
orgías' sin importarle edad o género
- 150 testigos y 38 víctimas en
un caso que se remonta a 2010
Europa Press | Las Palmas de Gran Canaria
La Audiencia
de Las Palmas ha condenado hoy al principal imputado en el 'caso Kárate', el
mayor proceso por pederastia juzgado hasta la fecha en España, Fernando
Torres Baena, a 302 años de cárcel, como autor de 35 delitos de abuso
sexual y otros 13 de corrupción de menores.
La sentencia,
leída en vista pública por el magistrado Salvador Alba, condena además a 148
años de prisión a María José González, esposa de Torres Baena y monitora de
su academia de artes marciales, y a 126 años a Ivonne González,
profesora de kárate del mismo centro.
El tribunal
encuentra culpables a ambas de múltiples delitos de corrupción de menores y
abusos sexuales, pero absuelve al cuarto imputado en este
procedimiento, el monitor Juan Luis Benítez, para el que se habían solicitado
condenas de hasta 20 años de prisión.
La Audiencia
de Las Palmas subraya que este sumario recoge un caso de
"megaabusos", "sin precedentes en la historia
jurisprudencial del país", en el que medio centenar de personas fueron
sometidas "a relaciones sexuales indiscriminadas, daba igual la edad o el
sexo", durante cerca de 20 años.
El tribunal
considera que estos hechos merecen "el máximo castigo" previsto en
el Código Penal y, además, "exhorta" de forma expresa al
legislador a endurezca el castigo para este tipo de delitos, por entender que
la condena máxima que cumplirán Torres Baena, Ivonne González o María José
González (20 años de prisión) "resulta insuficiente".
La Audiencia
de Las Palmas considera probado que Torres Baena se comportó con los alumnos de
su academia de artes marciales como "un depredador sexual" y
organizó con ellos "auténticas orgías" sin importad su edad o
género.
Así consta
en los hechos probados de la sentencia, que constata que Torres Baena, ex
campeón nacional de kárate, se aprovechó de su "condición de héroe deportivo"
y de su "ascendencia emocional" sobre sus alumnos, muchos de ellos
menores de edad, para "doblegar su voluntad" y satisfacer con ellos
sus "deseos lúbricos".
Un 'plan preconcebido'
El tribunal
también considera probado que participaron en ese tipo de prácticas su
esposa, María José González, y la monitora Ivonne González, pero no así el
cuarto acusado, Juan Luis Benítez.
La sentencia
entiende que Torres Baena, su esposa e Ivonne González seguían un "plan
preconcebido" para abusar de un grupo de alumnos, a los que
presentaban como "los elegidos".
Los
procesados generaban "miedo y respeto" sobre sus alumnos, a
los que "abroncaban" y obligaban a "entrenar horas y horas"
si se negaban a mantener relaciones sexuales.
"El
acceso de los acusados a las relaciones sexuales no se producía de modo
inminente o espontáneo, sino que con carácter previo eran sometidos a charlas
sexuales por parte de Fernando Torres Baena y María José González",
continúa el relato judicial.
Torres
Baena, asegura el magistrado ponente, captaba a sus víctimas "desde muy
temprana edad" e instruía a sus elegidos sobre cómo "como la
práctica del sexo en el más amplio sentido de la palabra", con todo tipo
de prácticas, heterosexuales, homosexuales, o en grupo, "mejoraría su
vida" y les haría "mejores luchadores".
También
aprovechaba su ascendencia como 'sensei' (maestro de artes marciales) de
prestigio internacional para anular los vínculos con sus familias, diciéndoles
que sus padres "no eran nada".
La sentencia
estima probado que Torres Beana organizó una estructura "marcial"
y "jerarquizada", en la que "nadie osaba discutirle" y
la que las procesadas Ivonne y María José González colaboraban a "doblegar
la voluntad de las víctimas".
Mujeres con 'clara ascendencia sobre los menores'
Las dos
mujeres "tenían una clara ascendencia sobre los menores", como
"mano derecha del sensei", sin que puedan alegar que se limitaban a
cumplir las órdenes de Fernando Torres Baena en contra de su voluntad.
"Antes bien, María José e Ivonne tenían iniciativa en la práctica
de esas relaciones sexuales", añade el fallo.
La Audiencia
de Las Palmas entiende que las víctimas de estos abusos fueron sometidos a todo
tipo de prácticas, desde "sexo anal con Torres Baena hasta tríos,
cuartetos o sexo indiscriminado".
El tribunal
considera que esas prácticas se prolongaron durante unos 20 años, en una
dinámica que hubiera sido "imposible" sin la colaboración de las dos
procesadas con Fernando Torres Baena.
Fernando
Torres, María José González e Ivonne González son, por ello, coautores de
múltiples delitos de abusos sexuales, ha adelantado el magistrado ponente.
Respecto a
los cargos de corrupción de menores, el tribunal sólo declara
culpable a Torres Baena, al estimar que ese delito sólo lo puede cometer
quien organizaba los encuentros sexuales.
Un juicio con numerosos testigos
El juicio
del 'caso Kárate' se inició el 3 de mayo de 2012 y se prolongó hasta el pasado
mes de diciembre. Durante este tiempo, numerosos testigos aseguraron haber
sufrido abusos sexuales siendo menores de edad por parte de los
acusados.
Con todo, la
Fiscalía solicitó un total de 303 años de prisión para Fernando Torres Baena,
154 para María José González, 146 para Ivonne González y 18 para Juan Luis
Benítez, mientras que las defensas piden la libre absolución de los acusados.
Durante la
primera jornada del juicio, los cuatro acusados negaron haber abusado sobre los
que por entonces fueron sus alumnos en una escuela de artes marciales de Torres
Baena en Las Palmas de Gran Canaria y en el chalet que éste tenía en Vargas.
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