Marcos Pardeiro . BARCELONA-.
Nadie se atreve a decir en CiU y ERC que la imputación
de Oriol Pujol puede hacer descarrilar el proceso de autodeterminación en
Cataluña. Sin embargo, la sola imagen del líder convergente sentado en los
tribunales por participar en una trama de corrupción provoca escalofríos en el
bando soberanista. «Vale la pena decir que nadie debe estorbar el proceso
histórico que ha puesto en marcha nuestra formación», afirmó el propio Oriol
Pujol, hace pocas semanas, dando a entender que estaba dispuesto a inmolarse para
no entorpecer el camino hacia Ítaca.
Oriol Pujol es muy consciente de que no es una figura
de segundo orden. Es un primera espada de Artur Mas y el número dos de CDC,
aunque ayer optara por delegar sus funciones mientras no concluya el proceso
judicial. ¿Qué credibilidad tiene el proceso soberanista cuando uno de sus
principales impulsores está bajo la sospecha de haber colaborado con una
presunta trama corrupta de concesión de estaciones ITV? La pregunta no
corresponde únicamente a sus adversarios. La pregunta planea en CiU y ERC.
«Si el partido que tira adelante la consulta, y que
está en el gobierno, está manchado por casos de corrupción, es evidente que el
proceso también queda manchado», reconoció hace poco la portavoz de Esquerra,
Anna Simó. Los republicanos no quieren usar los mismos argumentos que los
partidos de ámbito nacional para no debilitar más de la cuenta a Convergència,
pero saben, a ciencia cierta, que la imputación de Oriol Pujol puede «retrasar
y dificultar el proceso de la consulta». «No hay que dar motivos a los que
quieren cuestionarlo», es lo único que se ha atrevido a decir ERC en alusión a
la conveniencia de que aquellos dirigentes salpicados por la corrupción
desaparezcan de la primera línea.
El proceso soberanista continúa, entre tanto, su
errático avance. Esta semana se creará el denominado consejo de transición
nacional, un organismo cuyo objetivo es asesorar a la Generalitat en su
objetivo de consumar el derecho a decidir. En paralelo, siguen interrogantes en
el aire. ¿Las relaciones entre Cataluña y el resto de España son el problema
más importante de los catalanes? Los encuestados por la propia Generalitat
responden que no. El paro y la precariedad laboral son su principal
preocupación, como es lógico en un contexto de crisis económica.
Pero hay un dato que debería alarmar más a CiU y ERC:
un 54,5 por ciento de los encuestados en el último barómetro del Centro de
Estudios y Opinión de la Generalitat respondió que la insatisfacción con la
política es la mayor dificultad, sólo superada por el paro. No hay duda de la
relación que guardan la corrupción y la insatisfacción política. De ahí el
motivo de alarma.
Los soberanistas siguen empeñados en impulsar el
proceso, pero no cabe duda de que acabará siendo necesario un alto en el camino
para analizar los daños acumulados. De momento, CDC ha colocado a Oriol Pujol
en cuarentena para evitar que contagie a sus compañeros de viaje.
Pulso del govern: recurre4 normas
estatales en el TC
La Generalitat asegura que no teme el conflicto con el
Gobierno, aunque su grado de intensidad varía mucho últimamente. El pasado
sábado, Artur Mas reunió a sus consejeros y les dio la instrucción de abrir
vías de diálogo con el Gobierno para dar solución a las múltiples carpetas que
conforman la agenda catalana. El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell,
asegura que quiere acudir a la reunión del Consejo de Política Fiscal y
Financiera con este talante. En paralelo, sin embargo, la Generalitat no piensa
renunciar a la vía del litigio y por eso ayer anunció que intensificará su
pulso al TC, donde ayer presentó cuatro recursos contra leyes estatales.
Todos, salvo psc y erc, piden a oriol
pujol que deje el escaño
El PSC, con un imputado, pide que la
Justicia actúe con celeridad
Daniel Fernández, el secretario de organización del
PSC, permanece apartado de su cargo después de ser imputado en el caso
Mercurio. Esta circunstancia condicionó ayer enormemente la reacción de los
socialistas catalanes tras la imputación de Oriol Pujol. El portavoz del PSC,
Maurici Lucena, se limitó a pedir celeridad a la Justicia pero no pidió a Pujol
que deje su escaño.
El PP reprocha a CiU que los ciudadanos
esperaban que diera ejemplo
No es lo mismo delegar que dimitir. Delega quien tiene
un cargo y por esta regla Oriol Pujol no ha renunciado a su puesto de
secretario general. Ésta es la reflexión que el portavoz del PP, Enric Millo,
hizo en voz alta. El PP se mostró decepcionado con CiU porque «ha perdido la
oportunidad de actuar de otra forma». «La ciudadanía esperaba un comportamiento
ejemplar», lamentó Millo, que censuró que Pujol no deje su acta de diputado.
C's ve a Pujol como el «talón de
Aquiles» de Artur Mas
Con la ironía que le caracteriza, el portavoz de
Ciutadans, Jordi Cañas, comentó que con la imputación se evidencia que «el
hombre fuerte de CDC se ha convertido en el punto débil de Artur Mas» y que
«quien estaba llamado a sucederle se ha convertido en su talón de Aquiles».
Cañas instó a Mas a hacer limpieza en su partido y a Pujol a dejar el acta de
diputado.
ICV dice que no es compatible ser
imputado y diputado
La portavoz de ICV, Dolors Camats, fue inflexible con
la decisión de Oriol Pujol. Señaló que «no es compatible ser imputado por
corrupción y seguir siendo diputado». Y añadió que el aviso va por los cuatro
diputados que están imputados, tres de CiU –Pujol, Crespo y Falcó– y uno del
PSC –Daniel Fernández–.
La CUP insta a los imputados a dejar de
cobrar dinero público
El partido de la izquierda anticapitalista, la CUP,
declaró que, aun respetando la presunción de inocencia de Oriol Pujol, el líder
convergente debería dejar el cargo público que ostenta como diputado y dejar de
cobrar dinero de las instituciones públicas. Quim Arrufat hizo extensible su
petición al resto de imputados parlamentarios.
Enlace articulo original: http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/1561707/espana/el-soberanismo-en-cuarentena
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